Las evaluaciones de informes que llevo a cabo corresponden únicamente a dos grandes temáticas:
Para ambas temáticas existen dos tipos de informes según la situación familiar: el informe dictamen y el informe diagnóstico.
Este informe resulta de una evaluación en la que no se ha explorado a los menores (los hijos) debido a diferentes razones: o porque son muy pequeños (menores de 5 años de edad), o porque han sido visitados por profesionales de la psicología recientemente y queremos evitar una sobre-exploración del niño, o bien porque el progenitor que solicita la realización del informe no tiene contacto o acceso a sus hijos y no puede traerlos al despacho.
Al no haber explorado al menor, el informe no tiene carácter diagnóstico. Esta consideración debe tenerse muy en cuenta. Su finalidad es alertar sobre factores que se observan preocupantes o amenazantes para la salud del niño en el entorno familiar, realizar hipótesis o suposiciones diagnósticas y asesorar sobre cambios o propuestas que debieran considerarse en caso que otras evaluaciones u opiniones profesionales apuntaran hacia la misma hipótesis diagnóstica.
La metodología que se utiliza en este tipo de informe es, básicamente, el estudio documental y la coordinación con otros profesionales implicados en el caso: profesionales sanitarios, educadores y juristas.
Para realizar este informe es necesario haber explorado psicológicamente al menor. Se concluye un diagnóstico diferencial y se detallan uno a uno todos los síntomas observados y que lo definen. En las orientaciones se ofrecen pautas detalladas sobre los factores que producirían un cambio y consecuente mejoría en el contexto familiar.
Un informe psicológico, para ser fiable y tener credibilidad, debe tener validez interna y externa. La validez interna la confiere el contenido, que debe ajustarse a los recursos que se han utilizado en la evaluación y, por tanto, según el tipo de informe que hemos explicado más arriba.
La validez externa la confiere la metodología utilizada, tanto su adecuación al tipo de informe como su claridad ética. En este sentido, hay ciertos requisitos que se tendrán en cuenta en este despacho a la hora de decidir si llevamos a cabo una evaluación psicológica de un menor o de una realidad familiar:
Terapia de Pareja y Orientación Familiar
Ansiedad, Fobias y Pánico en Adultos
Terapia revinculante en los casos de interferencias parentales
Terapia para la Ansiedad Infantil