TERAPEUTA

¡HOLA! Me llamo Arantxa y soy licenciada en Psicología Educativa por la Universidad Ramon Llull de Barcelona (entre 1992 y 2007 pasó a llamarse Psicopedagogía. Luego, debido a la Reforma de Bolonia, todas las especialidades de la Psicología se unificaron en un único grado: Psicología). Soy también Doctora en Psicología (investigación en área sanitaria) por la UNED. No soy maestra, ni pedagoga, ni tengo ningún postgrado en Psicopedagogía de los que existen actualmente pero que nada tienen que ver con mi formación original. La Ley me reconoce como profesional de la Psicología y Sanitaria.

Aclarado este punto, déjame decirte que me defino como terapeuta de vocación. He escrito libros y artículos, he hablado en medios de comunicación y he participado como analista en varios programas de televisión, pero mi profesión y vocación de base siempre será la terapia.

Desde mi licenciatura, siempre me he dedicado a pasar consulta. Me apasiona. Ya en 1998 abrí mi primer despacho (algo muy sencillito, lo reconozco) para dedicarme al tratamiento de la ansiedad infantil, principalmente. Al cabo de unos años lo amplié con otros psicólogos y abrimos el Centro Especialista en Ansiedad y Familia.

Creo en la especialización del terapeuta en áreas específicas, por eso en este despacho solo tratamos la Ansiedad Infantil y Adulta, las Relaciones de Pareja y las Interferencias Parentales tras el divorcio.

MI ENFOQUE

La escuela de Psicología en la que me he formado desde un inicio es la Humanista. No soy psicoanalista, ni cognitivo-conductual, tampoco integradora, ni ecléctica ni transpersonal. Soy claramente humanista, con el método y técnicas de trabajo del Análisis Transaccional del dr. Eric Berne (1910-1970). Me he formado bajo sus enseñanzas y he tenido la fortuna de hacerlo con algunos de sus discípulos directos.

La visita terapéutica que llevo a cabo tiene en consideración los tiempos actuales y está completamente actualizada. Ya apenas nadie va al psicólogo cada semana, como anteriormente era la costumbre. Solo tratamientos muy específicos relacionados con algunos trastornos requieren una visita tan regular. Como humanista te ayudaré a entender tu personalidad, sus virtudes y sus heridas, las consecuencias de todo ello en tu día a día y, finalmente, cómo sanarte o avanzar.

Mis sesiones apuestan por el análisis profundo y la reflexión, es por eso que son algo más largas que la visita convencional. Mis visitas no son cortas y frecuentes, sinó de más duración y menos frecuentes.

Pretendo que de la visita te lleves un contenido con el que meditar y empezar a hacer algunos cambios. En ocasiones ha sucedido que con la primera visita ha sido suficiente para algún paciente.

Las visitas de asesoramiento por interferencias parentales (padres y madres que han perdido el contacto con sus hijos menores) son algo diferentes. Este tipo de asesoramiento, a mi entender, debería ser gratuito y sostenido con recursos públicos. La pérdida de un hijo por interferencias debe implicar una acción global en base a los derechos del menor y del progenitor, pero lamentablemente a día de hoy no existe una asesoría pública especializada. Así pues, mis visitas privadas son de duración variable y con una tarifa muy reducida.